viernes, 26 de diciembre de 2008

me pareció otro planeta

A esta hora siempre me viene a la cabeza el Señor Darling en una de esas efervescencias suyas, tan caóticas del todo, tan inevitables cada vez que el reloj marca ya las cinco.

1 comentario:

Pellitta dijo...

Oye, haber si pones algo que entendamos todos, que las efervescencias cuando las hace uno solo yo las llamo pajas mentales