Me ejercito en la desaparición, bisectriz difusa
entre el extravío y la pereza.
Si bailas y gozas,
o si gimes y duermes,
nada sabes.
¿Bendices o te dueles?
¿Respiras o estrangulas?
¿Te doblegas o aseveras?
¿Haraganeas sobre la hierba,
sudas sangres ajenas?
¿Vives, o nada sabes?
Ni ciprés ni viña, ejercita
tu propia aniquilación.
En la inopia dormita el acto,
lo hondo en la superficie.
¿Crees vivir?
Olvida las sospechas infundadas.
martes, 14 de abril de 2009
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