Me lavo los dientes
y no son mis dientes lo que lavo.
Encogida,
mi voz,
salpica
burbujas de miedo
que aprende el olvido.
Se destiñe azul
en el blanco desconchado
ese sol que brilla en negro.
martes, 24 de marzo de 2009
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1 comentario:
Pienso que el gran acierto es que detienes el tiempo en pequeño hecho cotidiano, expandiéndolo de otro modo, como hace la poesía, que nos hace ver las cosas como si fuésemos otro y abriéndonos una pequeña luz donde podemos ver lo que antes no habíamos visto.
Me gusta sobre todo esta parte del poema:
"Encogida,
mi voz,
salpica
burbujas de miedo
que aprende el olvido."
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